Los Chakras: ¿qué son?
- Zay
- 18 dic 2016
- 4 Min. de lectura


Prácticamente todo el mundo sabe qué son los chakras (o al menos ha oído hablar de estas energías). Cuando alguien se dispone a hablar de ellos aún hay mucha confusión, falta de información o simple desconocimiento. Cada uno tiene su verdad, su realidad, yo aquí solo voy a hablar de la mía, la que a mi se me ha sido transmitida y resuena conmigo.
¿Qué son los Chakras?
La palabra CHAKRA (चक्र) proviene de una de las lenguas más antiguas del mundo: el sánscrito (संस्कृतम्) significa vórtice, rueda, disco.
Un chakra es un vórtice de energía metafísica situado FUERA del cuerpo humano (están situados en nuestra segunda capa del aura (capa etérica, unos dos centímetros de nuestro cuerpo) y dentro de nuestra Sushumna (columna vertical de luz)). Su función principal es interconectar la energía física con la espiritual.
Cada chakra está asociado a una glándula endocrina del cuerpo humano. Otorgando así dos grandes posibilidades para saber si nuestros chakras están en un buen rendimiento:
Cuando están en equilibro, las partes del cuerpo que están influidas por cada chakra tienen un rendimiento perfecto y la conexión con las energías es fluida y común.
Cuando están en desequilibrio, las partes del cuerpo que están influidas pueden manifestar los problemas (depende el chakra afectado) mentales, emocionales y también somatizaciones físicas perdiendo así la fluidez y la coherencia con nuestra energía.
Características
Una de las características más básicas que deberíamos saber de los chakras es que están interconectados entre sí, como por ejemplo un mecanismo de engranajes. Así, que si uno se bloquea, se bloquean todos de forma unísona.
Los chakras también poseen polaridades, en la parte delantera del cuerpo tenemos la polaridad positiva (+) y detrás la negativa (-).
También deberíamos saber que tienen la característica de abrirse y cerrarse, eso no significa que estén bloqueados, si no que cuando se abren aportan atributos o “Dones” que nosotros podemos desarrollar y entrenar. Y en caso de que se cerrara, la energía quedaría temporalmente interrumpida.
Cuando se mantiene un chakra a su velocidad normal, cuidándolo y manteniéndolo armónico éste se abre para otorgar los dones que él posee, por otra parte, esos dones pueden venir "de fábrica" (al nacer) dependiendo de la evolución de cada Ser.
Sabemos también que se pueden bloquear y desbloquear, eso es gracias a la velocidad que estos vórtices tienen. La energía que ellos utilizan debe de ser equilibrada debido a su interconexión, por eso se equilibran de forma equitativa entre ellos.
Un Chakra puede estar en tres tipos de velocidades: ir demasiado rápido, ir demasiado lento y estar equilibrado. Cuando un chakra está en una fase rápida o lenta el cuerpo desarrolla dos tipos muy distintos de bloqueos.
Y por acabar, el único objetivo que tienen los chakras es ayudarnos a alcanzar la Iluminación (Nirvana) a través de la apertura y del equilibrio de estos, a través del Conocimiento, la Sabiduría y la Experiencia.
Vamos a la historia...
Si queremos conocer realmente qué son estos pequeños vórtices que nos acompañan prácticamente desde que somos concebidos tenemos que remontarnos hace muchos años, cuando la información y las enseñanzas aún se transmitían con el clásico boca/oreja. Este método que todos conocemos (un profesor – muchos alumnos) ya se utilizaba hace muchísimos años, cada cultura tenía sus enseñanzas que quería transmitir así que, de esa necesidad, salió uno de las primeras lenguas escritas: el sánscrito.
Del sánscrito fue donde por primera vez se vio plasmado en físico la enseñanza de los Chakras, o lo que en los libros denominan “Los siete mapas de la Consciencia”.

Sí, estamos hablando de libros, los chakras estaban plasmados en un conjunto de cuatro tomos de libros denominados “Los Vedas (वेद)”, “La verdad” en sánscrito (y no, aunque ellos ahora mismo estén asociados al hinduismo, no estoy hablando de religiones).
Estos cuatro tomos actualmente están considerados los textos sagrados más antiguos del mundo (los fechan del 3.500 – 2.500 a.C)

En Los Vedas se menciona un momento donde un Dios llamado “Vishnu (विष्णु)” descendió a la tierra, se describió como un dios muy extraño y andrógino que tenía cuatro manos y que en cada una de ellas llevaba una cosa específica. En una de las manos tenía una flor de loto, en la otra un vórtice de energía (chakra), una maza y una concha.
Dentro de Los Vedas, no solo había enseñanzas de los chakras, sino mucha más información que, antes de que aparecieran, ya se retransmitía en el boca/oreja.
Gracias a estos libros y sus enseñanzas elementales permitieron la creación de todos los “ismos” que existen actualmente, que poco a poco se han ido desarrollando en el tiempo.
Aunque en su esencia todas las religiones parten de la misma base, estas diferencias se han ido modificando de forma intencionada y con un claro propósito de manipulación utilizando todo el poder que la sabiduría ancestral nos da para liberarnos, como un sistema para poder controlar a la sociedad y las masas.

Ellos, sabiendo de la gran fuerza de los cuatro tomos en conjunto, su primera herramienta para poder controlarnos ha sido la intención de que los humanos no dejemos que la Diosa Kundalini (कुण्डलिनी) (la serpiente que va ascendiendo a través de nuestros chakras cuando están en completo rendimiento y equilibrados) vaya fluyendo a través de nuestros vórtices de energía, desde la energía más densa (primer chakra) hasta la más sutil (séptimo chakra) y así podamos continuar con nuestra evolución, ser seres conscientes y libres.
Kundalini, como hemos dicho antes: representada por una serpiente, tiene de inicio el primer chakra, el más denso de todos, como el primer punto de su viaje. Podemos representarlo como siete metas para poder lograr "la iluminación". Cada chakra le dará paso a esta deslizante diosa para que fluya a través de él, cuando su energía esté equilibrada. Si encuentra el chakra bloqueado, la kundalini no podrá avanzar y se estancará hasta que éste de equilibre de nuevo.
Conclusión
Todos tenemos el capacidad y el deber de evolucionar como ser, los chakras son una gran herramienta para poder encontrar las llaves a las puertas que nos hemos puesto en el camino. Cuando aprendemos a entenderlos y aplicamos sus grandes enseñanzas, nos permitimos crecer y comprendernos a nosotros mismos (y a la vez a los demás).
Todos los chakras se tienen que escuchar y mimar, no hay uno mejor que otro, cada uno nos hace entrega de las llaves de su castillo, necesarias para nuestra evolución y para ir subiendo en la escalera de la enseñanza.
Desde el corazón, para mi y para vosotros. Zay.
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