¿Qué es el Aura?

Todos hemos escuchado la palabra "aura" en nuestra vida, y más cuando nos hablan de "malas energías" o de "vampiros energéticos". Pero, realmente sabemos qué es el Aura, para qué sirve, qué colores puede tener, porque tenemos una (no solo los humanos tenemos!) y muchas cosas interesantes que iremos desvelando poco a poco en este artículo.

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¿Qué es el Aura?

El Aura es un campo energético que nos envuelve y gracias a el la Mente, el Cuerpo y el Espíritu pueden comunicarse y mantenerse unidos. Es una envoltura de energía multicolor que poseen todas las plantas, animales y personas y que nos mantiene en conexión constante con el Universo y con todas las cosas.

El Aura nos envuelve completamente a nivel físico y eso le da una forma de "huevo luminoso" compuesto por siete capas que se encuentran unidas entre sí. La función de ésta es la de ser una proyección ampliada de lo que sucede realmente en sus elementos más importantes y vitales: los Chakras.

El Aura va cambiando su color normalmente cada siete años, el color central de ella es el que necesitamos para evolucionar y éste será el que proyectemos al universo para que nos vengan a nosotros las experiencias necesarias para ello. También nos ayuda a entender qué bloqueos tenemos gracias a la información que le envían los Chakras.

Las capas del Aura

Encontramos siete capas en el Aura, aunque están fusionadas entre sí, tienen diferencias entre ellas.

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Su singularidad es que ellas se crean "en esta vida" y se desechan también en ella, nacen aquí y mueren aquí. Por lo que los bloqueos que ésta tenga en esta vida no se "heredan" en ninguna otra vida siguiente.

Las últimas tres capas del Aura se escapan de nuestro control y por lo tanto son libres de bloquearse como de la necesidad de rearmonizarlas. Son capas inmortales encargadas de traer las “lecciones de vida” y asignaturas que tenemos que aprender en esta nueva vida.

Primera capa: Capa Física – 15%de Somatización

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La primera capa del Aura es la capa más densa y la única que puede tocarse y detectarse físicamente: nuestro cuerpo. Éste es la capa más interna del Aura y cuyas otras capas le sirven de defensa y protección frente a las energías inarmónicas.

Nuestro vehículo físico es la herramienta que tiene nuestro espíritu para obtener información y evolución.

El cuerpo físico nos permite:

- Albergar los cinco sentidos y obtener información para la mente.

- Interactuar con el mundo físico.

- Con la información obtenida, la mente crea su propia “realidad”, el modo en que veremos el mundo y lo entenderemos. Es importante tener en cuenta que el ser humano ve el mundo tal y como lo crea y no como es en su totalidad.

- Obtener la experiencia necesaria para que el espíritu se alimente y evolucione.

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La segunda capa del Aura ya no se puede percibir de forma tan evidente y física y sin embargo nos acompaña a lo largo de toda nuestra existencia.

Etérico significa: compuesto de energía.

Es el cuerpo basado principalmente en obtener energía para todas las demás capas y distribuirla correctamente a través de los Chakras y los nadis o meridianos.

Cuando esta energía es distribuida de forma inarmónica, se crea un bloqueo.

La capa Etérica obtiene energía cuando dormimos, también en la naturaleza, los alimentos, el aire, el agua, el sol, los animales, las plantas, etc. Y también, cuando a pesar de todo lo anterior le falta energía, es capaz de obtenerla también de otras Auras aunque no se hace de forma consciente.

Esta capa se puede notar pasando nuestra mano por encima (unos dos centímetros) de nuestro cuerpo físico.

Tercera capa: Capa Emocional – 65% Somatización

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Es la encargada de las energías que crean las emociones y los sentimientos.

El 65% de las enfermedades que llegan a nuestro cuerpo físico son provocadas por bloqueos en el cuerpo emocional.

Recordemos que las emociones son todas esas energías que recibimos del mundo exterior y que nos producen reacciones tales como el enfado, frustración, decepción, etc.

Y los sentimientos son las energías que nacen en nuestro interior y nada puede forzarlas de forma externa: amor, gratitud, reconocimiento, etc.

Cuarta capa: Capa Mental – 10% Somatización

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La cuarta capa del Aura es la última a nuestra supervisión y es la más desconocida. Todavía queda mucho camino que recorrer par a lograr comprender los grandes mecanismos que lo hacen funcionar correctamente.

Es la capa dónde cuando se somatiza una enfermedad o dolencia, lamentablemente, es las que menos sabemos reparar y curar en su totalidad.

Elementos como la bipolaridad, la esquizofrenia y el Alzheimer por citar algunos, son manifestaciones del cuerpo mental que la Humanidad está en la labor de curar en su totalidad.

Con el paso de los años aprenderemos y conseguiremos neutralizar tales males mentales que pasarán a formar parte del pasado. Hasta entonces no sólo es algo con lo que se deba convivir sin remedio y resignación, sino que sirve además como un grande aprendizaje sobretodo para los seres que rodean a estos pacientes.

Afortunadamente estos cuatro primeros cuerpos son desechados en su totalidad una vez desencarnamos y nada de ellos nos llevamos al “otro lado”.

Quinta capa: Capa de Luz

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La quinta capa del Aura es la primera de las inmortales (también conocida como Merkaba). Este cuerpo, junto a los dos siguientes, se caracteriza por no estar bajo la supervisión humana.

En la capa de Luz es la parte del Aura donde se encuentra la voz guía. A esa voz le han puesto muchos nombres a lo largo del tiempo: Ángel de la Guarda, Guía interior, Voz de la conciencia, Brújula del Alma… Sea cual sea el que utilices tú, es esa voz que todos tenemos y experimentamos, pero no sabemos “de dónde viene”.

Aunque es interesante saber de las capas inmortales del Aura, no nos debemos de preocupar tanto por ellas porque no están bajo nuestra supervisión, no hace falta equilibrarla de ninguna forma, puesto que ésta no se bloquea.

Sexta capa: Capa Superior

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La sexta capa del Aura es la segunda de las inmortales (también conocida como Adonaí),

Es en ésta donde reside nuestro “Yo Superior”. Este es todo aquello que somos cuando abandonamos nuestro cuerpo.

Tenemos que hacer un inciso en la diferencia que hay entre el “Yo superior” y el “Guía interior”.

El “Yo superior” se le conoce como el Espíritu. Esto ocurre cuando él es libre y no está vinculado a nada.

En cambio, cuando el “Yo superior” está vinculado el “Guía Interior” y están unidos al cuerpo físico es cuando se le conoce como “Alma”.

Todos los seres vivos tienen Alma, pero todos los seres desencarnados son Espíritus.

Séptima capa: Capa Emisora/Receptora

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La séptima y última capa del Aura es la tercera de las inmortales (también conocida como Mónada).

Esta última capa es la que está diseñada para ser el emisor y el receptor de las energías que nos rodean. Es la parte más externa de todas que le da forma a nuestra envoltura y que palpita con su propio latido, conocido como biorritmo.

A través de la capa Mónada dejamos nuestra “huella energética” en las personas que conocemos, en los lugares que visitamos y en los sitios donde vivimos.

Este suceso se hace de forma automática, nos permite recibir energía e información de los lugares que visitamos y de las personas que conocemos a lo largo de nuestra vida.

Esta capa es la que sirve para adquirir la gama de colores que tiene nuestra aura, proyectando los bloqueos y características que tenemos en nuestros Chakras y así que nos sirvan de guía.

Conclusión

El Aura, como hemos podido ver anteriormente, es una forma de estar interconectados con toda la red de seres vivos del mundo. Es la parte energética más potente e importante para nuestra evolución y sobretodo para poder prevenir enfermedades. Hemos podido aclarar que, las capas más densas a nuestra supervisión, son las que tendríamos que tener presentes día a día, y que, por encima de todo, el cuerpo no deja de ser una de las capas más importantes y que más se tiene que cuidar. Al ser el último en somatizar, pero también el último en curarse, tiene que estar siempre al pie del cañón y estar preparado para recibir todas esas enseñanzas que nos va a brindar la vida para nuestra evolución.

También tener presente nuestros sentimientos y como gestionamos las emociones que nos vienen de fuera.

En definitiva, ahora después de tener toda esta información solo nos hace falta poner un poquito de voluntad para cuidar las capas más densas, intentando que la somatización no llegue al cuerpo físico y sobretodo no generar más.

"Somos una gran red de energía, el error fue creernos separados unos de otros."

Zay.

#Aura #Energía